Al terminar cada clase, el alumno de mayor graduación en nombre de todos los demás alumnos, dice en voz alta el juramento del practicante de Karate. El juramento se toma como parte de una filosofía de Vida.
Dedicaremos todo nuestro esfuerzo, al desarrollo espiritual, intelectual y físico.
Nos mantendremos alerta en la búsqueda del verdadero camino del arte marcial, así como en las enseñanzas de nuestros maestros.
Buscaremos con gran vigor, cultivar un espíritu de abnegación.
Observaremos las reglas de la cortesía, respeto a nuestros superiores y nos abstendremos de la violencia.
Nunca olvidaremos la verdadera virtud de la humildad.
Nuestros únicos deseos serán buscar la sabiduría y la fuerza física y mental.
A través de la disciplina del Karate Kyokushin, buscaremos el completo y verdadero significado del DO (camino).