
Hace más de 15 años que conocí a Sensei David Vallejo. Nada más establecerme en Sevilla llegué al Gimnasio Praxis, por casualidad o simplemente porque tenía que llegar allí, quien sabe...

En esta vida, que he elegido vivir, siempre ha habido algo que ha podido conmigo y ese algo es la pasión. En un momento como el que vivimos, donde los valores parecen estar en peligro, la pasión es algo fundamental para no perder el rumbo. Elegir un camino, una meta, perseguirla y mantenerte fiel a ti mismo ante las adversidades, es uno de los grandes retos a los que nos enfrentamos cada día. Él nunca tuvo dudas de cual era su camino y eso hace que su discurso, como el estilo de karate que transmite, kyokushin, 'la última verdad', tenga mucho de ella.

Estas fotografías lo muestran en ese dojo, el Budokan Sevilla, junto a Andres Berbescu y Catalin Berbescu, grandes campeones que han crecido en dicho dojo y que durante este año están demostrando, en todo el territorio nacional, que el esfuerzo siempre tiene su recompensa, tanto la del maestro como la de sus alumnos, una recompensa que viene dada por la misma característica que hizo que aún hoy permanezca cerca de él, la pasión, esa que tantos años después aún sigue transmitiendo. Gracias. OSU!!
Texto y fotos: Fernando Ruso